Tal vez sea porque nosotros llevamos la finca en lo más profundo de nuestros corazones, y el proyecto que hemos montado alrededor suyo, es como un miembro más de la familia al que hemos visto nacer y vemos crecer cada día, pero, lo cierto es que cada vez que la contemplamos nos llenamos de orgullo.
Orgullo, no solo por el trabajo, dedicación y cariño que le hemos puesto para que sea un lugar emblemático en el que nuestros clientes puedan sentirse plenamente felices y satisfechos en algunos de los momentos más personales de sus vidas, también por los siglos de historia que encontramos alrededor de la propia finca y los parajes naturales que la rodean.
Así pues, La Cañada Honda representa un espacio arquitectónico único.
Ubicada en el término de Librilla, las diferentes edificaciones que conforman el complejo datan de mediados del siglo XVIII, pudiendo, además, encontrar una de las escasas “casas-torre” que se conservan hoy en día. Este tipo de construcciones forman parte de la historia arquitectónica de la Región de Murcia y, en el caso de La Cañada Honda, fue declarada como “Bien Catalogado por su Relevancia Cultura” en el año 2014.
Como parte de la historia que recoge cada una de sus paredes, aún encontramos reductos del potente Marquesado de los Vélez, situado cronológicamente en el siglo XVI, y que llegó a comprender territorios como Granada, Almería y Murcia.
Parte de ello aún es visible, a día de hoy, en la fachada principal de La Cañada Honda a través del escudo de armas aún presente y que recibió la consideración de Bien de Interés Cultural.
Además, como parte del atractivo y versatilidad del edificio, la antigua almazara, utilizada ahora como salón de eventos interior, aún muestra su prensa para la trituración de la aceituna y varias tinajas de barro para el almacenamiento del aceite.
Jardines llenos de tradición, color y alegría
La Cañada Honda cuenta con una explotación de cítricos de unas 100 hectáreas, en transición actualmente a cultivo ecológico, que dota de los espacios naturales que rodean a los edificios de un color y olor que hacen que sea un lugar realmente especial desde que los invitados llegan a nuestros eventos y ponen un pie en la entrada de las instalaciones.
En los alrededores del edificio podemos encontrar distintas variedades de frutales, entre los que llaman la atención los ciruelos, los perales, los granados o las higueras. Además, delante de la propia fachada, es visible nuestro huerto repleto de limoneros y naranjos que dan un olor especial como recibimiento de los invitados.
De igual forma, todo el entorno natural propia de la Cañada Honda ha sido diseñado con el máximo respeto por nuestros huertos frutales en combinación con nuestro proyecto de paisajismo, como se puede ver, por ejemplo, en las imponentes palmeras y árboles centenarios presentes a lo largo de La Cañada Honda.
Momentos inolvidables en el mejor entorno posible
Tras una entrada a nuestras instalaciones llenas del color y los olores de nuestros campos, La Cañada Honda destaca por su versatilidad y los diversos espacios que ofrece para poder organizar y albergar toda clase de eventos, ya sea una gran boda, comuniones en familia o tal vez eventos de empresa.
Para ello, el “patio de la casa” queda como zona al aire libre y ofrece una capacidad de hasta 350 personas sentadas.
Además, como hemos mencionado anteriormente, la Almazara ha sido reconvertida en un gran salón interior, con el máximo respeto arquitectónico y manteniendo el sistema de arcadas y bovedillas, dando lugar a un espacio único y tradicional con capacidad hasta 150 personas sentadas.
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